El ransomware se ha convertido en una de las problemáticas de seguridad más agresivas durante los últimos tiempos, atacando desde usuarios a empresas. En el ámbito de los smartphones sigue creando una gran expectativa, ya que los criminales se dirigen contra países con infraestructuras financieras y de pago que pueden verse fácilmente comprometidas.
La actividad de ransomware en móviles se disparó en el primer trimestre de 2017, con 218.625 paquetes de instalación de ransomware de troyanos móviles, 3,5 veces superior al del trimestre anterior, según el informe anual de ransomware de Kaspersky Lab.
En el periodo entre 2015 y 2016 Alemania era el país con mayor porcentaje de usuarios móviles atacados por cualquier tipo de ransomware móvil (casi un 23%), mientras que en el periodo entre 2016 y 2017 la situación cambió, y fue EEUU quien lideró la primera posición (19%).
En este sentido, España ocupa el octavo puesto entre los diez países con mayor proporción de usuarios atacado (casi un 6%).
Medio de prevención
Para reducir el riesgo de infección ante posibles ataques de ransomware, es necesario realizar copias de seguridad y mantener el software de nuestro dispositivo actualizado.
Por otra parte, es muy importante tratar los correos electrónicos de personas desconocidas con cuidado, pues es el canal predilecto para trasmitir ransomware. Además, conviene descargarse las apps siempre desde Google Play o desde Apps Store, para asegurarnos que no corremos ningún tipo de riesgo.